viernes, 1 de diciembre de 2017

Y mientras tanto...

Un amigo lleva tiempo publicando noticias que, en un país medio decente, estarían en la portada de todos los periódicos, en los titulares de todos los telediarios, por su importancia, pero que en España están siendo fagocitadas por el ya tedioso y jartible tema catalán. Las aventuras del señor M.Rajoy de los papeles de Bárcenas, la sequía que nos asola, el agotamiento al que tienen sometido al Fondo de Reserva, casi esquilmado... Los ejemplos son múltiples, noticias que se dicen en voz baja, colocadas entre las ocurrencias de Willy Puigdefog y la última ventosidad de Cristiano. Y cada vez que lo publica, escribe siempre la misma frase: "Y mientras tanto...".

El otro día ví la magnífica entrevista que le hicieron al escritor e historiador israelí Yuval Noah Harari en una charla TED que se titulaba "Nacionalismo vs Globalización". No os creáis que soy un sesudo intelectual que conoce a un escritor e historiador israelí de exótico nombre: me lo chivó una tía mía. El tipo conoció la fama mundial con su libro "Sapiens: una breve historia de la humanidad", bestseller con más de un millón de ejemplares vendidos, un ensayo en el que, de forma amena y sencilla, hace un interesante recorrido por los más importantes acontecimientos de la humanidad que nos han traído hasta la actualidad.

En la charla, periodista y entrevistado trataban de abordar la explosiva situación mundial que vivimos ahora, con líderes populistas dirigiendo los países más importantes del planeta, un cambio climático que parece imparable, robots que poco a poco van sustituyendo al hombre en muchas actividades... La conversación es muy distendida y amena durante toda la entrevista, a pesar de la gravedad de los asuntos que se trata en ella.

Harari explica que hay una serie de problemas globales (cambio climático, migraciones...) que están siendo abordados con políticas nacionales, que nunca serán capaces de resolverlos. Aboga por una especie de entidad supranacional que tendrá que ir haciéndose cargo de estos asuntos, y ve absurdos e inútiles los movimientos nacionalistas en un mundo tan globalizado. Son, para él, reminiscencias de otra época, impropios del siglo XXI.

También comenta el escritor que deberíamos preocuparnos por los robots, que avanzan imparables sustituyéndonos en muchas labores. En la sociedad del futuro habrá gente que nunca encontrará empleo. Habrá que hablar de la renta básica universal, pero no por países, sino planetaria. Si no, no servirá para nada.

Otro tema interesante que aborda Harari es que parece que estamos entrando en un cambio de fase de la humanidad, sin quererlo, y sin saberlo, algo que ha ocurrido a lo largo de la historia. Él visualiza un futuro de robots que dejan sin trabajo a los humanos y no ve a ningún político preocupado por esto. Trump quiere poner un muro en México, dice, pero el problema le puede venir de California, donde están las empresas tecnológicas que están modelando el futuro de la humanidad.

Termina la interesantísima charla y me quedo con un sabor agridulce. Por una parte, estoy contento, me ha mostrado una nueva forma de mirar el complejo mundo en que vivimos. Por otra, me queda la sensación de que, mientras todos hablamos y vociferamos sobre Cataluña, la corrupción o el ojo de halcón, el mundo debería estar intentando solucionar los graves problemas que están ya aquí, como el cambio climático, las migraciones o la desigualdad. Y mientras tanto, nuestros políticos jugando a las elecciones. Así nos va.