miércoles, 13 de enero de 2016

Noticias

El sábado pasado estaba escuchando la radio, de fondo, sin prestarle demasiada atención, hasta que de repente empecé a oír palabras como "muerte", "inanición", "ciudad sitiada"... Me sobresalté y decidí prestar más atención. Morir de hambre es algo que siempre nos choca, en este mundo de tanta abundancia. El que hablaba era el director de Médicos sin Fronteras en España, y el tema de su entrevista era la guerra en Siria, más concretamente, el sitio al que está sometiendo el gobierno sirio a la ciudad de Madaya, de unos 10.000 habitantes, desde hace seis meses.

El sitio está siendo tan duro que hasta el lunes pasado no se pudo romper el cerco. Un convoy de unos 40 camiones de Naciones Unidas consiguió entrar en la ciudad con alimentos, suministros médicos y mantas. Para llegar a esta solución temporal, han tenido que morir 28 personas de hambre, 6 de ellas con menos de un año de vida. Qué habría pasado si esto no hubiera aparecido en los medios, es harina de otro costal.

El director de MSF en España contaba que los médicos, ante la falta de alimentos, estaban suministrando medicamentos con alto contenido en azúcares para poder darles algo a las personas que les llegaban con síntomas de desnutrición. A algunos les están dando suero. A otros, medicamentos infantiles, con alto contenido en glucosa. Azúcar para calmar el hambre.

Al día siguiente, abrí el periódico, con la esperanza de encontrarme más información sobre el asunto. En la portada, un titular en letras gigantes sobre una foto del Mas con el Puigdemont con cara de haber ganado el Gordo. Unas cuantas noticias más sobre el importantísimo problema catalán y otra sobre un narcotraficante con propensión a fugarse. Seguí pasando páginas, y más páginas y, sorpresa, no decían absolutamente nada sobre el tema.

Tenemos un grave problema cuando una noticia como ésta, la de un gobierno que fue apoyado por occidente que está matando de hambre a sus paisanos, no es considerada digna de aparecer en un periódico de tirada nacional, por debajo del importantísimo y crítico problema catalán, de la fuga de un capo mexicano o la polémica de las cabalgatas. Me temo que tenemos las prioridades un poco desordenadas. Así nos va.
EFE Beirut
EFE Beirut

No hay comentarios:

Publicar un comentario