viernes, 23 de diciembre de 2016

Felices Lecturas

Igual que, supongo, a muchos de vosotros, la vida no me está saliendo como esperaba cuando era más joven. En realidad, me está saliendo, más bien, por peteneras. Yo tenía mis sueños, mis deseos. Después de culminar una buena formación, con mi carrera universitaria, mis idiomas y mis cursos de especialización, me saldría un buen trabajo, viajaría y vería mundo. Mis padres iban a llegar a viejos sanos como manzanas. Me iba a casar con una mujer guapa y estupenda (esto sí que lo he hecho) y tendría unos cuantos hijos (llevo una, y me ha costado).

Y la realidad ha sido bien distinta. En lo laboral, he ido de mal en peor. Mi padre se fue el año pasado, antes de lo previsto. Y en la familia de mi mujer, ya vamos por el segundo alzhéimer, seguiditos los dos.

Pero bueno, estoy bien, intento ver lo positivo y disfrutar de lo que sí que tengo, sin obsesionarme con lo que no. En cuanto a lo de viajar y ver mundo, lo estoy solventando, con gran éxito, a través de los libros. Las revistas. Los cómics que se cruzan por mi camino.

Este año he conquistado la Dacia con el emperador Trajano. He podido asistir a la construcción de un puente imposible sobre el Danubio, hecho por el arquitecto imperial Apolodoro de Damasco. He cruzado el canal que los egipcios construyeron y luego los romanos reformaron que permitía el paso en barco, allá por el siglo II después de Cristo, entre el Mediterráneo y el Mar Rojo. He visto cómo el emperador nacido en Itálica cruzaba la actual Iraq transportando sus barcos a hombros de sus legionarios.

Me he enterado de que los pulpos disponen de casi tantas neuronas como un gato, siendo los invertebrados que más tienen. He aprendido cómo funciona su sistema de camuflaje que les permite cambiar de color y textura en segundos. He podido conocer la realidad de la guerra en Siria a través del testimonio de dos periodistas españoles, uno de los cuales sufrió un secuestro que casi le cuesta la vida. Y he conocido la capacidad de emprendimiento y resiliencia de mucha gente que vive en condiciones de extrema pobreza.

También he viajado por Sudamérica, leyendo el blog de un amigo que ha estado tres meses circulando por Bolivia, Perú y Chile. Con él he visitado el Salar de Uyuni. He alucinado con Machu Picchu. He subido a volcanes de más de 5.000 metros de altura. He andado por caminos de vértigo en valles escondidos de los Andes.

Ahora estoy viviendo, casi en primera persona, la realidad de la sociedad vasca, a través de las preciosas palabras del escritor español afincado en Alemania Fernando Aramburu, en su estupendo libro "Patria". La relación entre dos familias amigas, pero enfrentadas, de un pueblo de Guipúzcoa. Una, con el padre asesinado por ETA. La otra, con un hijo en la cárcel, por pertenencia a banda armada. Desgarradora, directa, real.

Con los libros se viaja, se aprende, se viven historias ajenas que nos permiten disfrutar, casi como si estuviéramos allá donde la lectura nos lleve. Si no sabéis qué regalar en estas fiestas, a la vez consumistas y teóricamente solidarias, estoy seguro de que con un buen libro, bien escogido, acertaréis. ¡¡Felices Lecturas!!

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