miércoles, 1 de febrero de 2012

No vengas mañana

No vengas mañana. Con una frase parecida despidieron a mi novia hace ya casi dos años. Despido improcedente, admitido por la empresa, con la indemnización correspondiente. Pero no nos desviemos: ésta es una historia rocambolesca que se merecería otra entrada. No, esta vez no le ha tocado a ella. Ni tampoco es que hayan despedido a nadie en su empresa,  no. Supongo que es casi peor. En la empresa iba a entrar una nueva empleada, pero, después de haber superado el engorroso proceso de selección, con sus entrevistas, tests psicotécnicos y demás, y acariciando ya el tan ansiado primer día en su nuevo trabajo, recibió la fatídica llamada: no vengas mañana.

El motivo es muy sencillo: el famoso Real Decreto Ley 1/2012 que suprime las primas a las renovables y que, de hecho, paralizará su desarrollo en España. Gracias a este oportuno Real Decreto, la empresa ha tenido que cancelar todos los proyectos futuros que tenía planificados y, por tanto, todas las incorporaciones que tenía previstas. 

Parque eólico de Calahorra (Granada).- M. ZARZA (El País)
Los políticos de este país, y de tantos otros, son muy rápidos a la hora de firmar este tipo de leyes que recortan, suprimen o prohíben, sin pensar en las consecuencias directas que pueden tener para el ciudadano. Y si no, que se lo digan a los niños que van a recibir vales de comida en Grecia porque, gracias a los recortes del 60 % en el presupuesto de educación, no tienen nada que comer en todo el día en sus colegios. Se supone que las leyes están hechas para ayudarnos en nuestro día a día, regulándolo para evitar el caos. Se supone que deben, en último término, beneficiarnos. Cuando nos perjudican, los políticos se refugian en la excusa del bien común, de la macroeconomía, de problemas estructurales... Eso que se lo expliquen a la persona que iba a entrar en la empresa de mi novia.

Seguramente se había hecho ilusiones, había trazado planes: me hacen un contrato de un año, si lo hago bien, me harán indefinida en poco tiempo, a ver si el año que viene podemos hacer ese viaje que llevamos tanto tiempo planeando, en un par de años podré quedarme embarazada... Seguramente llevaba tiempo buscando, enviando cientos de currículums, ofreciéndose en decenas de empresas, haciendo diversos cursos para ampliar su formación. Probablemente había tenido días malos, había llegado a desesperarse. Y justo el día antes de empezar una temporada de una cierta tranquilidad, de una mínima seguridad, se topa con la realidad de un país en el que los políticos que nos gobiernan han perdido toda empatía con los ciudadanos a los que se supone que deben proteger, todo contacto con la realidad, no viendo más allá de las grandes cifras, de todo lo que empieza por macro. Se topa con que una ley aprobada por detrás, sin consultar a las partes implicadas, le impide el acceso a un empleo de un día para otro.

Me gustaría decirles algo a estos gobernantes que no paran de jodernos la vida con la excusa de que son medidas necesarias, de que no hay otro remedio. Hace tiempo que han dejado de merecer mi admiración y respeto. Ya no me interesan. No me sirven. Así que, por favor, no vengan ustedes mañana.

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